Ámbar   
                                                                         
    Había una vez  una chica que vivía en un departamento; se llamaba Ámbar,  ella iba todos los días a trabajar y hacia sus propias pizzas. Un día decidió ir a una fiesta,  quedaba en capital y se encontró a una amiga del colegio. En la fiesta había torta, empanadas y panqueques. También muchas personas a las que no conocía.
      A la vuelta paso por toda una calle empedrada donde había muchas casas y muy pocos autos; también pinos y arbustos. Paso por una calle muy angosta que era como para enanitos. La cruzo, pero se encontró en un lugar que desconocía, no supo como salir de ahí y se dio cuenta que era un sitio desconocido por ella.
Pronto encontró una señora era gorda y un poco petisa y pronto le aconsejo hospedarse en su casa.
Ella acepto y paso dentro de su casa le dijo que estaba muy perdida y no sabia a donde ir.
     Cada día trabajaba más pero no lograba conseguir como volver, por eso mismo le pidió a la señora dueña de la aldea que le dejara recorrer un poco. Ella la dejo visitar el lugar, se llamaba Luleridy y era bastante grande dentro de todo.  Había una parte donde tenían como una feria para comprar cosas, ese día Ámbar se decidió dar una vuelta por la feria.
     Creyó que así se distraería un poco..Aunque lo pensó dos veces ¿Qué tal si hago eso y no me deja? Entonces decidió ir al mago Wisard. Quedaba en una montaña en lo alto pasando la feria, el bosque y el puente mágico. Al pasar había mucha gente de todas las edades.
Entonces la chica Ámbar se sentía tan bien que empezó a bailar a cada rato hip hop en la casa, que la señora, no podía concentrarse ya que ella todos los días tenía que trabajar de laburadora en las minas de diamantes celestes de plata, era un lugar muy conocido por ahí, era muy bonito, donde trabajaba gente de buen poder económico, pero eran humildes con lo que hacían porque sabían que todos eran personas y por eso no hacían ver que eran ricos, además se creían ricos de ser y de alma, pero a veces eran superficiales…
     Un día la dueña de casa que por cierto se llamaba Maesia, se fue a dar horas extras en otras minas, las minas de diamantes dorados y rubíes rojos, en ese momento cuando fue a hacer las horas extras, entonces cuando Maesia se fue del todo decidió salir de la casa, para ir al tal ese mago Wisard, pero Ámbar tenía cierta nebulosa, mentalizaba canciones en su cabeza que no tenía idea si existían o no, por otro lado pensaba serán canciones del futuro, porque literalmente ella no notaba que era música de hip hop, trap, pop, sin embargo le encantaba y le buscaba nombres para ponerles a esas nebulosas ciertos estilos de músicas que le parecían increíblemente hermosas… Empezó a bailar por todo el recorrido, y recién empezaba pero ya cantaba victoria….se emocionaba.
     Ámbar en general no era muy sociable que digamos, era bueno, social pero a la vez  antisocial, porque recordaba muy bien a sus amigos de la fiesta que fue y eran sus amigos de toda la vida del colegio, y siempre pensaba en ellos si es que estaba sola, no siempre pero de vez en cuando.
     Entonces Ámbar estaba caminando y comenzó a entrar en un bosque y por allí empezó a tener un sentir mientras bailaba, la música empezaba a ser más lenta, relajante y con un ritmo hermoso, era como música clásica, pero modificada como relajante.
     Después  paso por un hermoso river, super hermoso, meditaba parada por un segundo, se sentía super bien tan viva por su hermoso ser, la felicidad interna era tan pura, tan clara, eran esas olas que se movían con el ritmo del  viento, pero sabía que algo andaba mal..          ¿Cómo cruzaría?, miro a su alrededor, y se dio cuenta que no había nadie, entonces se acerco al borde y miro su reflejo, se miro a través del agua y se acordó que podía nadar, se fundió en el agua ,  nado por debajo hasta salir de ella y volvió a entrar,  al final salió, hasta llegar a la superficie, pero estaba muy helada y súper fría. Tuvo chuchos de frio, pero al fin y al cabo estaba bien solo tenía que tranquilizarse, se sentó y espero, hasta que llego alguien.
     Era un príncipe muy hermoso, tan hermoso que  lo miro a los ojos y se daba cuenta que eran celestes y su pelo era castaño,  tuvieron una charla y, le pregunto por qué no se podría teñir de rubio de ese color de oro tan transparente y atractivo, el chico lo pensé un poco y siguió pensando pero el mismo sabía que era bonito y que tal vez se vería horrendo en ese color aunque algo le llamaba la atención, sabía que tal vez esa chica se iría y la dejaría para siempre y eso tal vez lo dañaría, pero él sabía que era muy fuerte así que lo hizo le pregunto a esa chica si se quedaría con él y ahí es cuando Ámbar se dio cuenta precisamente que se debía ir y le dijo al chico que disculpara es que tuvo una tal atracción hacia el que fue sin querer no tubo consciencia de lo que le pasaba y Ámbar se fue corriendo un tanto desilusionada, aunque ella creía que la mala desilusión no existía y que era suficiente para creer en si mismo lo que le quedaba al hermoso príncipe, pero el ya lo sabía de su consciencia se saludaron y dejaron pasar el pensamiento de supuesta desilusión, lo que si sabían exactamente que bueno que eran amigos y eso los hacía sentir bien.
     Entonces lo único que hicieron es saludarse y luego, irse cada uno para su lado. Ámbar siguió,  paso por una fuente y se sentó, vio su reflejo, se dio cuenta que estaba ya cansada, tenía que seguir el rumbo y siguió.
     Siguió y siguió le faltaba dos paradas para encontrar la parada del tren, llego a un lago súper hermoso parecido al lago lacar de San Martin de los Andes era un rio con características Heladas. Se olvido que tenía una maya guardada, vio que había un baño público se metió se cambio y se metió al lago a nadar.
     Después de un lindo descanso lo que paso es que salió del agua se vistió y se fue.
La última parada era un hermoso camino por donde había a la llegada un campo y había una hermosa tienda donde hacían tortas fritas, mermeladas, bombones, etc.
Quizo comprar un poco de todo lo pago con su plata y se fue..                                                                     
Llego a la estación de trenes, buscó un asiento se sentó y espero a que llegara el tren.
     Tardo una hora aproximadamente y llego el tren desde lejos le pareció que había un montón de personas y no era así, había apenas 6 personas en los vagones y nada más, entro pago su entrada y todo bien en camino en su destino de llegada estaba Ámbar.
Entro y vio un lugar vacio al lado de una señora gorda y se sentó. Era la hora de recibir las entradas y el encargado se las dio. Luego fue hora de comer y recibieron todos la comida adecuadamente era carne con puré de papas una comida muy rica.
Llegaron las 9 de la noche y ya era hora de acostarse los pocos viajeros se fueron a dormir y con la luna se fueron a descansarse en paz.
     Tardaron 2 días, viajaron ,llegaron todos a su destino, Ámbar paso por unas calles muy peculiares, ni si quiera las conocía sin embargo algo le decía que este lugar lo  conocía como si hubiese sido ayer y sin embargo sentía que era como un sueño.. Eran eso si calles vacías y bastante arrumbadas.
Llego a su destino, paso por un puente viejo y de piedra. Llego a su casa o sea edificio de nacimiento, encontró a su madre en la calle y todo fue perfecto.

Desde ahí la madre y ella festejaron tomando helado y todo fue muy bien.

Lu Buga

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